Las casas modulares han ganado popularidad debido a su diseño eficiente y versatilidad. Una característica clave de estas viviendas modulares es el uso de cubiertas de EPDM, un material extremadamente duradero y resistente a condiciones climáticas adversas. Para prolongar la vida útil de estas cubiertas, se aconseja cubrirlas con grava, proporcionando protección adicional y contribuyendo a la estabilidad de la casa modular.

La grava actúa como una barrera que protege la lámina de caucho EPDM de los elementos, crucial en zonas con cambios de temperatura y alta humedad. Sin esta capa, existe el riesgo de que la lámina se desprenda del tablero de soporte, comprometiendo la resistencia estructural y potencialmente causando problemas de condensación.

Al elegir casas modulares de madera con cubiertas de EPDM y grava, se garantiza no solo la durabilidad del techo, sino también una reducción en el mantenimiento a largo plazo. Este enfoque asegura que la vivienda modular resista al tiempo y condiciones climáticas adversas, ofreciendo tranquilidad a los propietarios.